El Fideicomiso de Conservación de Puerto Rico, dedicado a garantizar la conservación de terrenos de alto valor ecológico en la isla, recibió una obligación de sobre $1 millón de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, en inglés) para reparar su sede y otras instalaciones afectadas por el huracán María: entre estas el Cañón de San Cristóbal, la Hacienda Buena Vista y la Casa Ramón Power y Giralt.
“La labor del Fideicomiso es parte integral de la recuperación de Puerto Rico y es una misión de gran trascendencia para futuras generaciones. Nuestro patrimonio nacional es irremplazable y en FEMA estamos muy satisfechos de colaborar con el trabajo que hace el Fideicomiso por el bienestar de nuestra isla”, expresó el coordinador federal de Recuperación por Desastre de FEMA José G. Baquero.
Con los fondos de esta obligación, se realizaron reparaciones al antiguo Club de Leones ubicado en el Cañón de San Cristóbal. Dicha estructura sirve como centro de trabajo del personal que administra la reserva, para guardar equipos y también para celebrar actividades comunitarias.
Acerca de los viveros, el intérprete Ambiental de Para La Naturaleza, Roberto J. Celpa Rondón, mencionó que son para la reproducción de especies en peligro de extinción y que tienen algunas como la Cornutia obovata, planta endémica de Puerto Rico, y otras como palo de ramón y palo de jazmín.
“También es importante la protección que la reserva natural le está dando a los cuerpos de agua que corren por dentro del cañón.
Otra de las zonas protegidases la Hacienda Buena Vista en Ponce, una importante hacienda cafetalera y de frutos menores construida en 1845. Allí se encuentra un espacio histórico que cuenta con estructuras de más de un siglo de antigüedad y una turbina hidráulica única en el mundo y que todavía está funcionando.
En la Hacienda, con unos $248,000 se atenderán reparaciones a la antigua Cochera, que data del 1900 y actual-mente funge como una tienda.
La superintendente de la Región Sur del Fideicomiso, Mariana Rivera Figueroa, explicó que desde el centro de visitantes de la Hacienda se manejan cerca de 23 áreas naturales protegidas desde Guayama hasta Cabo Rojo. “Aquí también trabajamos muchos proyectos que tienen que ver con educación ambiental, educación histórica y reforestación. De igual manera, contamos con un vivero de árboles nativos, un huerto agroecológico, un jardín medicinal, una siembra de cacao agroforestal y una siembra de café”, añadió.
Por otro lado, la Casa Ramón Power y Giralt en el Viejo San Juan, sede del Fideicomiso, también recibió fondos para reparar la histórica estructura. Esta casa es ejemplo de la arquitectura colonial española de los siglos XVIII y XIX y fue el hogar de Ramón Power y Giralt, primer diputado puertorriqueño en las Cortes de Cádiz en España. El Fideicomiso adquirió este edificio de dos pisos —con paredes de mampostería y plafones de ladrillo sobre vigas y alfajías de ausubo — en 1989 y lo restauró según las normas de rehabilitación histórica del Instituto de Cultura Puertorriqueña para el Viejo San Juan. Parte de las reparaciones incluyeron reemplazar puertas de madera y balcones, limpiar manchas de humedad y reemplazar el tratamiento de filtración en el techo.
Comments